¿Qué productos se clasifican como cosméticos en la UE?
El término «productos cosméticos» abarca una amplia gama de productos. Sin embargo, no todo producto que podemos considerar cosmético en la vida diaria puede clasificarse realmente como Cosméticos en la UE.
¿Sería su producto clasificado como producto cosmético en la UE?
Para brindar una respuesta positiva a esta pregunta, su producto debe cumplir con determinados criterios. Según la legislación actual de cosméticos en la UE (reglamento 1223/2009), el producto debe ser una sustancia o mezcla destinada a ser puesta en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y las mucosas bucales, con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto, protegerlos, mantenerlos en buen estado o corregir los olores corporales.
Por lo tanto, aquellos productos que pueden parecer cosméticos, como por ejemplo las envolturas para uñas, no son productos cosméticos, aunque estén en contacto con las partes externas del cuerpo humano y su función principal sea modificar su aspecto; esto se debe a que ninguno de dichos productos es ni una sustancia ni una mezcla. De manera similar, por ejemplo, ni un peine ni un cepillo de dientes se consideran cosméticos.
Dado que, para que sean cosméticos, los productos deben estar en contacto con las partes externas del cuerpo humano o con los dientes y las mucosas bucales, ningún producto destinado a ser ingerido, inhalado, inyectado o implantado en el cuerpo humano será considerado un producto cosmético en la UE. Por lo tanto, los implantes mamarios no son productos cosméticos, aunque su función principal sea también la de modificar el aspecto.
Clasificación
La clasificación a menudo depende de las reivindicaciones que el fabricante utiliza para ese producto. Esto se da particularmente en el caso de los llamados productos frontera, ya que estos tienen características de más de una categoría de producto y, por lo tanto, es difícil clasificarlos. Los productos cosméticos pueden estar situados en la frontera con los productos sanitarios, productos farmacéuticos, biocidas, juguetes, etc. Como se explicó anteriormente, los productos cosméticos deben tener la función exclusiva o principal de limpiar, perfumar, modificar el aspecto, proteger, mantener en buen estado o corregir los olores corporales. Las funciones para las que están destinados no incluyen, por ejemplo, las de aquellos productos que presentan propiedades para tratar o prevenir enfermedades en los seres humanos. Por lo tanto no está permitido mencionar o presentar de forma visual en las etiquetas de los productos cosméticos ninguna enfermedad, ni tampoco está permitido utilizar palabras o frases que les atribuyan a los productos un uso medicinal, tales como: cura, sana, cuida, restaura, previene, elimina, protege contra la enfermedad, ayuda a controlar los síntomas de, se utiliza tradicionalmente para el tratamiento de, fortalece el sistema inmunológico, etc.